Su construcción se debió a la elección de Portugal en 1999 como sede de la Eurocopa 2004, y aunque inicialmente se pensó remodelar el antiguo estadio del club, también llamado Estádio da Luz, y que era la sede del equipo desde 1954, finalmente se decidió en una asamblea general de socios el 28 de septiembre de 2001 que la mejor opción en términos financieros era la construcción de un nuevo estadio, derribando el antiguo, pese a la posible carga emocional que podía tener esa decisión entre la afición.