Sydney Parkinson explica como él y otros se escabullían de los guardias portugueses en la oscuridad saliendo antes del amanecer a través de las ventanas de las cabinas desde la que se descolgaban con una soga hasta uno de los botes; una vez en el bote, camiseta real madrid 2024 se dejaban llevar por las olas hasta que se alejaban lo suficiente del barco para que el chapoteo de los remos no alertara a los centinelas y remaban hasta alguno de los lugares de la costa que desde el barco habían comprobado previamente que solían estar poco frecuentados.